8 de noviembre de 2011

CALAMARES RELLENOS DE GAMBAS Y ROVELLONES (NÍSCALOS) CON ALMEJAS

Clicar encima para ampliar
INGREDIENTES RELLENO

2 Calamares medianos (de 1/2 Kgr. aprox.)
450gr.Gambas
200gr. Rovellones (níscalos)
4 Cebollas tiernas
1 Pimiento verde
2 Huevos
Aceite de oliva
Pan rallado
Pimienta
Sal




PREPARACIÓN RELLENO

En primer lugar limpiamos los calamares y los reservamos. Hacemos lo mismo con las aletas y los tentáculos cortados a trocitos pequeños.
Ponemos en una sartén con un poco de aceite, 2 cebollas tiernas y el pimiento, también cortados a trocitos, le echamos un poco de sal y le damos unas cuantas vueltas con una cuchara de madera y cuando esté la cebolla pochada, incorporamos las aletas y los tentáculos del calamar, cuando esté casi hecho, añadimos los rovellones (níscalos) igualmente a trocitos pequeños (apartamos 4 o 5 setas enteras, para la guarnición y unos 50gr.aproximadamente, para la salsa), le damos unas cuantas vueltas más y en el último momento incorporamos las gambas, peladas y también a trocitos (apartamos 4 o 5 gambas enteras, para la guarnición y unos 50gr.aproximadamente, para la salsa).
A continuación, ponemos todo el contenido de la sartén en un colador, lo dejamos enfriar, guardamos  el aceite y una vez estén los ingredientes frios, los colocamos en un bol, junto con dos huevos batidos,  echamos un poquito de pimienta,  lo mezclamos bien, lo espolvoreamos con dos cucharadas de pan rallado, rellenamos los calamares (no hasta arriba, porque  podrían reventar) y los cerramoss con un pincho de brocheta. Los untamos con aceite y los situamos en el horno, préviamente precalentado a 180º, durante unos 45 minutos aproximadamente. Cuando veamos que están hechos, los sacamos, los dejamos enfriar y los cortamos a rodajas, de unos 2 centímetros de grueso, más o menos.


Clicar encima para ampliar
INGREDIENTES SALSA

50gr.Gambas
50gr. Rovellones (níscalos)
500gr. Almejas
4 Cebollas tiernas
2 Dientes de ajo
1 Copa vino blanco
Fumet de pescado
Aceite de oliva
Pimienta
Sal



PREPARACIÓN SALSA

Ponemos las pieles y las cabezas de las gambas en un cazo con agua,las dejamos cocer unos 15 minutos,
colamos el caldo y lo reservamos, al igual que el resultante de cocer también las almejas con un dedo de agua. (Las habremos tenido préviamente, en un recipiente con agua que las cubra y sal).
El aceite que habíamos guardado de freir el relleno, lo colamos y en él freímos las gambas enteras y los rovellones (níscalos) enteros, para la guarnición y los apartamos.
Seguidamente en el mismo aceite, ponemos unas 4 cebollas tiernas trituradas, 2 dientes de ajo, un poco de sal y lo sofreímos todo. Añadimos primero los 50gr. de setas troceadas, que habíamos reservado y después los 50gr. de gambas troceadas, igualmente reservadas, lo removemos todo bien y le echamos
la copa de vino. Esperamos a que se evapore el alcohol y vertemos un par de vasos aproximadamente, del fumet que habíamos elaborado con las gambas y el caldo de cocer las almejas.
Lo rectificamos de sal y o pimienta, si es necesario, lo tenemos haciendo "chup-chup", entre 5 y 10 minutos y la trituramos. Si vemos que está muy clara, le añadimos un poquito de Maicena.
Para finalizar, ponemos en una fuente las rodajas de calamar, lo decoramos con las almejas, las gambas y los rovellones (níscalos), le tiramos por encima la salsa calentita y listo para servir.

Sugerencia : Es un plato muy elaborado, que necesita de bastante tiempo, (aunque se puede hacer días antes), pero que en fechas señalados, nos puede hacer quedar muy bien.
Muy adecuado, para las fiestas Navideñas.
Y ya sólo falta desear, que os guste y os aproveche...




2 comentarios:

JJCardona dijo...

Hola Ángeles: ¡Vaya pasada, este plato es de champions league!, no me extraña que se tenga de preparar ahora para servir en las próximas navidades y es que solo con leerlo ya tienes un trabajo importante y además seguir las pausas… ¡no será sencillo!

Te felicito por la forma que tienes de currarte las recetas, son autenticas obras de arte, yo que soy más bien de restaurante, pienso que esos platos son difíciles de encontrar en la calle. Estas exquisiteces solo pueden salir de las cocinas de las abuelas (con perdón).

Bueno, estimada Ángela, de vez en cuando nos puedes recetar unos buenas ensaladas para “desengrasar” o bien unos bocadillos para llevar a la playa o a la montaña.

No puede evitar la típica pregunta; ¿con que vino combinamos la receta? (yo ya lo sé, es para que tu te luzcas).
Ya sabes, ¡siempre seré fiel a tu bogs! Juanjo

Angela G.C dijo...

Querido Juanjo !
Por lo que veo, la extensión de tu comentario, está proporcionalmente, a la par con la de la receta.

Estoy de acuerdo contigo, en que el tipo de cocina que me gusta y que plasmo en mi blog, desgraciadamente está en "peligro de extinción" y es por este motivo que para intentar salvarla, aporto mi granito de arena, publicando de manera completamente altruista, mis pequeños (o grandes) secretos culinarios para todo aquel o aquella, que quiera seguir manteniendo nuestra cocina tradicional, en esa especie de "reserva", que he convertido mi blog.

La de las abuelas, como muy bien dices y aunque no lo soy, tengo ya edad para serlo (cosa que por otra parte, me encantaría).

En cuanto a las ensaladas, pués alguna he publicado, porque también con ellas, se pueden aportar ideas sinó nuevas, al menos imaginativas.

Pero por lo de los bocadillos, si que no paso...
Considero que sería una falta de respeto a la gente que lee mis recetas y al resto de blogs de cocina, que se esfuerzan en dedicar tiempo a elaborar y publicar platos más o menos trabajados, el poner un bocadillo como una receta de cocina.
Creo que sería, como una lamentable tomadura de pelo.
(Y que conste que en mi casa, los fines de semana por las noches, se "cierra la cocina" y cenamos bocadillos).

Respecto al vino, pués lo más convencional, sería recomendar un buen vino blanco, pero voy a ser más original y para acompañar este plato, que es un "mar y montaña", te aconsejo un Caiño tinto, de Rías Baixas.(Es un tinto fresco, vivo y con una buena acidez).

Espero no haberte defraudado...

Un besote,
Àngela