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1 Kgr. Callos (mezclados)
1/2 Chorizo al gusto (picante o no)
1/2 Butifarra negra
100gr.Jamón Ibérico a trocitos
100gr. Beicon
3 Cucharadas tomate frito
1 Cucharadita pimentón picante
1 Cucharadita pimentón dulce
15 Almendras tostadas
1 Cebolla grande
1 Pimiento verde
1 Hoja laurel
3 Guindillas
1 Chorrito vino blanco
Aceite de oliva
Agua
Sal
PREPARACIÓN
Personalmente, compro los callos ya hervidos, pero así y todo, los pongo a hervir durante unos
10 o 15 minutos aproximadamente, en una olla con agua, sal y una hoja de laurel.
Mientras, en una cazuela ponemos un poco de aceite y cuando esté ya caliente, pasamos el chorizo cortadito y lo reservamos en una bandeja con una base de papel de cocina, para que absorba el exceso de aceite. Hacemos lo mismo, con el beicon y el jamón (tiene que quedar todo un poquito frito).
A continuación, echamos la cebolla bien triturada y en el mismo aceite, la sofreímos, le tiramos un
chorrito de vino, incorporamos el pimiento verde cortado a trocitos y también lo sofreímos un poco.
Añadimos las tres cucharadas de tomate frito, las guindillas, el pimentón dulce y picante, lo mezclamos
todo bien y agregamos el chorizo, el beicon y el jamón.
Seguidamente con la ayuda de una rasera, vamos poniendo los callos, lo mezclamos todo bien y le
echamos un poco de caldo, de cuando los hemos hervido.
Trituramos las almendras tostadas, las incorporamos a la cazuela, dejamos que haga todo chup-chup
y si es necesario, añadimos más caldo y lo rectificamos de sal y o de pimentón.
Finalmente, cortamos la butifarra negra en rodajas y la ponemos, vigilando que no se rompa.
Tened en cuenta, que tiene que quedar una salsa espesa. En caso de que nos quede demasiado líquida,
podemos añadirle una cucharada de Maicena diluida en un poco de caldo.
Sugerencia : Recomiendo utilizar, el Pimentón de la Vera.
Y ya sólo falta desear, que os guste y os aproveche...
(Esta receta está dedicada con todo cariño, a nuestra "familia" Paqui, Carlos y Vicente).Y ya sólo falta desear, que os guste y os aproveche...
5 comentarios:
Hola Àngela:
Me ha sorprendido el nombre de la nueva receta y ya era hora que nos sorprendieras con una recita con nombre propio, así que te animo encarecidamente a crear mas recetas con la denominación “ÀNGELA”.
Siempre con tu blogs. Juanjo
Hola JJ Cardona !
Es que realmente, estos callos son distintos de todas las recetas que he visto y como no encajaban en "Callos a la Madrileña" o en "Callos a la Catalana", o "Callos a la Gallega", etc.etc.
finalmente he optado por ponerles el nombre de su autora.
Y aunque la gran mayoria de las recetas que publico, tienen "mi toque personal" que las diferencia del resto (no digo ni mejor ni peor, simplemente diferente), me cuesta mucho por modéstia ponerles mi nombre, pero lo tendré en cuenta, para alguna otra ocasión.
Muchas gracias y muchos besos,
Àngela
Hola amiga Ángela; estamos teniendo una discusión, sobre los callos a la Ángela, tienen muy buena pinta, pero dudamos si no son demasiado fuertes para un estomago un tanto estropeado como el mio, al no estar acostumbrado a estos exquisitos manjares.
Ahora, la pregunta es…con que buen vino acompañamos tu receta.
Me ha gustado mucho el nombre que le has dado a los callos.
Gracias. Emilio
Apreciado Emilio,
Si tienes el estómago algo delicado, lo que puedes hacer es no
poner nada picante cuando elabores el plato, Es decir, prescindir de las guindillas, el pimentón picante
y el chorizo lo puedes poner, pero sin que pique. El resto de ingredientes, no son demasiado fuertes.
En cuanto al vino adecuado, pués escoge un tinto muy espeso que forme una película aíslante desde tu boca, pasando por la faringe, laringe,esófago y finalmente tu maltrecho estómago, para así evitar el contacto directo de los callos con él.
No te menciono ninguna denominación de origen en concreto, porque somos una tierra con muchos y muy buenos caldos.
Pero tal vez lo más indicado para tu estropeado estómago, sea una cervecita y si es sin alcohol
mucho mejor...
Besos,
Àngela
Ja-ja-ja. Ahí me has “dao”. Vale, pero lo que yo pretendía era solo rebajar un poco el picante de los callos, pero nunca y en ningún caso hablé del vino, que para beber buen vino no importa como tenga el estomago, aunque con una cervecita bien fría tampoco están mal los callos.
Un saludo Emilio
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