INGREDIENTES
 |
Clicar encima para ampliar |
Carne de cocido
Pasta de canelones
2 Cebollas medianas
1 Lata 75gr.paté
Queso rallado Emmental
Aceite de oliva
Mantequilla
Harina
 |
Clicar encima para ampliar |
 |
Clicar encima para ampliar |
PREPARACIÓN
Las cantidades para esta receta son un poco a ojo, pués nunca sobra la misma cantidad de cocido.
Empezamos poniendo un chorrito de aceite en una cazuela, las dos cebollas bien trituradas y un poquito
de sal. Las dejamos que se vayan haciendo y cuando cojan un color dorado, pero sin que lleguen a
quemarse, echamos la harina, removiéndola bien para que se tueste, pero que no se queme, pués de lo
contrario amargaría.
Continuamos echando la leche y con una varilla, vamos removiéndo para que no se hagan grumos. Nos
tiene que quedar como una bechamel espesa.
Seguidamente, deshuesamos toda la carne muy acuradamente y la pasamos por la picadora (yo utilizo
la 1,2,3 y queda perfecta), la mezclamos bien con la bechamel, incorporamos el paté (dependiendo de
la cantidad de pasta, le pondremos más o menos), la rectificamos de sal, si es necesario y si vemos que está demasiado espesa, le añadimos un poquito más de leche, la vamos rustiendo y la vamos trabajando con una cuchara de madera, hasta que se despegue del fondo y de los laterales de la cazuela. Entonces,
lo apartamos en una fuente y dejamos que se temple.
Mientras, colocamos una olla con abundante agua en el fuego, con un chorrito de aceite y sal.
Cuando hierva, incorporamos las láminas de canelones, una a una y con una cuchara de madera, les damos unas cuantas vueltas, para que no se peguen entre ellos. Dependiendo del fabricante, deben hervir aproximadamente unos 12 minutos. Una vez los tengamos hechos, ponemos la olla debajo del grifo, para echarle agua fría y de esta manera, quede la pasta tíbia.
Entretanto, ponemos al fuego un cazo un poco alto y echamos la leche y la mantequilla, disolviéndola a fuego lento, con una varilla, añadimos la harina y un poco de sal, sin dejar de remover para que no se enganche la harina y dejamos que se vaya cociendo, por espacio de unos 20 minutos aproximadamente, hasta que no tenga sabor a harina cruda.
A continuación, colocamos un paño de cocina encima del mármol de la cocina y situamos las láminas de canelones, para ir rellenándolos y enrollándolos. Conforme los vamos haciendo, los vamos colocando en una bandeja, que préviamente habremos untado con un poco de mantequilla, para que
cuando los sirvamos, nos sea má fácil extraerlos. Los ponemos de manera que la junta del enrollado,
quede en la parte superior, porque de esta forma, no se nos desharan al servirlos.
Después los regamos con la bechamel, los espolvoreamos con queso rallado, les agregamos unos trocitos de mantequilla y finalmente, los gratinamos en el horno.
Sugerencia : Para elaborar el plato, recomiendo utilizar canelones El Pavo y paté La Piara.
Y ya sólo falta desear, que os guste y os aproveche...